Es el único alimento que no se daña ni se descompone a través del tiempo.
Conocida como el alimentos de los dioses, la miel de abejas es un fluido dulce producido por las abejas a partir de la recolección del néctar de las flores.
Las abejas lo recolectan y lo transforman en miel, gracias a una enzima contenida en la saliva de estos insectos. Ellas recolectan el néctar como garantía de alimentación durante los tiempos de lluvia y cambios atmosféricos largos que les impida salir a recolectar este dulce jugo floral.
Ya ingerido en sus estómagos, las abejas lo depositan en las celdas contenidas en el panal para iniciar su proceso de maduración. Este líquido viscoso es rico en azúcares que le aportan energía y nutrientes a las abejas al igual que a los humanos. Por esta razón, cuando nos sentimos agotados, sin energía una cucharada de miel ayudará a recuperarnos.
Rico en vitaminas y minerales, este endulzante natural aporta menos calorías que una cucharada de azúcar debido a su espesor. Gracias a sus acciones antibacterial es por excelencia un protector de heridas y promotor de un rápido proceso de sanación. El consumo regular de miel ayuda a la producción de glóbulos rojos, gracias a la presencia de ácido fólico.
La presencia de zinc, magnesio y cobre estimula las defensas del sistema Inmunológico previniendo enfermedades. Consumir miel regularmente ayuda a proteger el corazón y mejora la calidad cardio vascular.
Tomada por las noches, ayuda a conciliar el sueño.
Tipos de miel según características, físicas, químicas y organolépticas.
El color, sabor, olor y viscosidad de la miel dependerá del origen botánico del néctar.
Esto permite que una misma colmena produzca mieles de diferentes texturas durante el año, según el tipo de plantas visitadas por las abejas durante su recorrido, define una mayor o menor facilidad para cristalizar.
Esto quiere decir que una colmena durante los meses de enero, febrero y marzo producirá una miel diferente a la trabajada en octubre, noviembre o diciembre.
Precaución con los niños menores de un año
No es recomendable el consumo de miel de abejas ni de caña ni otro producto que lo contenga, para niños menores de un año, debido al riesgo a contraer botulísmo, una toxina que puede afectar a los bebes por tener sus sistema digestivo inmaduro. La toxina paraliza el cuerpo paulatinamente.
Miel de Abejas (12oz)
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