Entrevista realizada por Layza Sierra para Listín Diario, puedes ver el extracto original de la entrevista aquí.
Toda iniciativa de negocio comienza con una idea. Como si fuese una pequeña semilla, esta idea hay que regarla con esfuerzo y dedicación, para con el tiempo, cosechar los frutos y verlos prosperar.
Como muchos emprendedores que buscan su independencia económica, Yndira Concepción, inició hace aproximadamente tres años su negocio “Moris Dominicana”, donde comercializa miel y aceite de coco, con la diferencia de que para ella, esta iniciativa va más allá de su propio progreso.
Oriunda de la comunidad de Las Garitas en la provincia de María Trinidad Sánchez, Yndira emigró a Santo Domingo para realizar sus estudios universitarios, sin embargo, la distancia que la separaba del pueblo que la vio nacer no fue suficiente para hacerla olvidar las limitaciones y precariedades económicas existentes allá.
“Las Garitas es una comunidad que tiene pocas fuentes de empleos y donde la juventud está un poco estancada (algunos jóvenes se dedican a motoconchar o a trabajar temporalmente en hoteles). Apenas se vive de la agricultura, pero no se nota ese desarrollo económico, a pesar de estar cerca de dos grandes polos turísticos (Samaná y Las Terrenas), expresó la joven emprendedora.
Es por esa razón que brinda la oportunidad a madres solteras y amas de casas para que elaboren aceite de coco y luego comercializarlo en Santo Domingo.
“Las mujeres de esa comunidad son expertas en la elaboración del aceite de coco (el cual es beneficioso para el pelo y la piel) y que ellas trabajen en eso es una forma de ayudarlas a progresar”, dice Concepción.
Agrega que podría sonar útopico, pero la principal razón por la cual ha mantenido su producción de aceite y miel en Las Garitas -a pesar de que los costos operativos son más estando allá- es porque sueña con poder tener una planta de producción allá que se transforme directa e indirectamente en beneficios y bienestar para toda la comunidad.
“Cuando compras un aceite de Moris estás también ayudando a una familia, a una madre soltera, o que no tiene un empleo formal y esto la ayuda a movilizar la economía del hogar”, expresa.
Inicios y experiencia
Los mayores retos para iniciar su negocio fueron conseguir la asesoría necesaria para saber qué hacer o hacia dónde dirigirse y el financiamiento. Pero su experiencia en la investigación como periodista, le facilitó el proceso.
“He tenido la suerte de coincidir el proceso de formación de mi negocio con los planes del Gobierno, donde le dan apoyo a los microempresarios, con capacitaciones a través del Ministerio de Industria y Comercio”, relata Yndira.
Pero confiesa que el mayor reto es la falta de dinero. “Por ejemplo para pedir un préstamo te exigen tener la experiencia, tener ya la empresa estructurada, ¿pero cómo la voy a tener estructurada si ahora es que necesito el dinero para comenzar?, dice.
Sin embargo, ha salido adelante y a pesar de que aún está en el proceso de formación y consolidación de su negocio, se muestra muy confiada.
Un consejo para emprendedores
Dice que podría sonar cliché pero la perseverancia es la clave. “Si uno no está decidido, nunca lo va a lograr. Porque siempre encuentras quien te diga que no. Creo que sí se puede lograr, y creo que a pesar de los sacrificios, vale la pena. Hago esto por mi comunidad y por mi familia”.